"EL GRAN DICTADOR"
Durante la 1º Guerra Mundial, un soldado judío salva la vida
al oficial Schultz, sufriendo un accidente que le dejará en el hospital durante
un largo tiempo. Una vez recuperado, el judío continúa con su oficio de
barbero. Pero pronto su vida y la de muchos otros se verá castigada por el
poder de Hynkel, dictador de Tomania. Cuando sus tropas fueron a destrozar el
gueto, apareció Schultz, y dio la orden de no molestar al barbero ni a sus amigos.
Pero pronto terminaría la paz, puesto que el oficial se revela y ambos son
perseguidos por Hynkel. Rápidamente se reunieron y planearon la huída, pero en
el momento, son capturados. Afortunadamente, da comienzo la invasión desde
Tomania y logran escapar. Por otra parte, dado que Hynkel compartía un gran
parecido con el barbero, es capturado por confusión y el judío ocupa su lugar,
finalizando con un emotivo discurso.
Esta película está interpretada por Charles Chaplin (Londres,
16 de Abril de 1889 – Vevey, 25 de diciembre de 1977), del que dicen, es uno de
los mayores cineastas de la historia del cine. Chaplin destacó en el cine gracias a su personaje de Charlot,
cuya trayectoria comenzó desde la década de 1910 hasta los años 50.
Su
filmografía está compuesta de alrededor de 90 películas. En 1907, cuando tan sólo tenía 18 años, ingresó en la compañía de mimos dirigida por Fred Karno, con quien hizo su primera aparición en la obra de teatro "El partido de fútbol", con Stan Laurel. En 1909 hizo una gira por París y en 1910 viajó junto con el grupo teatral hacia América del Norte, donde actuaría con éxito en distintos teatros de Nueva York, Canadá y California. Más tarde, en 1912, se presentaron en Nueva York, Filadelfia, Chicago y Fall River. En 1913, el cómico Mack Sennett observó una de sus actuaciones y lo contrató para la compañía Keystone Studios por 150 dólares semanales. En 1914 realizó su debut cinematográfico en "Ganándose el pan de Henry Lehrman", donde diseñó su personaje caracterizado con unos pantalones holgados, un saco estrecho, un par de zapatos grandes, un bastón y un bombín. Continuó actuando en diversos cortometrajes e incluso rodó 35 películas durante 1914. A partir del cortometraje número once, pasó a dirigir el resto de sus obras. Las técnicas de Chaplin al momento de recrear su papel en cine incluían la mímica y los gestos (llamado comedia física o visual), debido a que la mayoría de sus películas fueron mudas. En 1915 se terminó su contrato con Keystone y se relacionó con la productora cinematográfica Essanay Studios, donde cobró 1.250 dólares semanales. Con esta empresa trabajó en 14 películas. En 1916, la MFG (Mutual Film Corporation) le ofreció 670.000 dólares, oferta que aceptó en la cual rodó otras 14 películas, entre ellas "Charlot, músico ambulante", "Charlot prestamista" o "The Fireman". En junio de 1917 se anunció que había firmado un contrato con la compañía "First National", con la que debería realizar 8 películas en 18 meses por 1.075.000 dólares respectivamente. Ahí dirigió el filme "Vida de perro".
En 1919 fundó su propia productora junto a otros grandes actores de la época, llamada “United Artists”. Su carrera cinematográfica duró más de 7 décadas y en 1928 recibió un Oscar. En el 48, fue candidato al premio Novel de la Paz, pero tuvo que abandonar Estados Unidos puesto que fue asociado con el comunismo. La película más taquillera y posiblemente la más polémica de Charles Chaplin fue esta; “El Gran Dictador” (1940). Su última película sería en 1956, “Un rey en Nueva York”, dirigida por él mismo. Durante el rodaje fue nombrado miembro de la BFI (“Academia de cine Británica”). En 1972 recibió el premio Oscar honorífico. Murió en las navidades de 1977, en Suiza, del que hacía más de 30 años que ya vivía allí.
En 1919 fundó su propia productora junto a otros grandes actores de la época, llamada “United Artists”. Su carrera cinematográfica duró más de 7 décadas y en 1928 recibió un Oscar. En el 48, fue candidato al premio Novel de la Paz, pero tuvo que abandonar Estados Unidos puesto que fue asociado con el comunismo. La película más taquillera y posiblemente la más polémica de Charles Chaplin fue esta; “El Gran Dictador” (1940). Su última película sería en 1956, “Un rey en Nueva York”, dirigida por él mismo. Durante el rodaje fue nombrado miembro de la BFI (“Academia de cine Británica”). En 1972 recibió el premio Oscar honorífico. Murió en las navidades de 1977, en Suiza, del que hacía más de 30 años que ya vivía allí.
En cuanto a los signos no verbales que aparecen en la
película, cuyo uso más abundante desde mi punto de vista es en el discurso de Hynkel, se pueden
reconocer tanto ilustradores como reguladores.
Cada frase que dirige el líder
de Tomania al público, hace los gestos con las manos y brazos, como si las
cosas que dijese tuvieran una interpretación gestual. El regulador que más se
ve es cuando manda callar al público o termina de hablar, alzando el brazo
hacia arriba, y una vez se ha hecho el silencio lo desciende rápidamente y
continúa con su discurso. Con los ilustradores gana mucha más expresividad al
hablar, con un movimiento continuo del cuerpo, especialmente los brazos, para
enfatizar con mayor fuerza sus palabras.
También se puede observar que Hynkel
muestra una actitud dominante sobre los demás, y sus aliados un gran respeto,
incluso algo de miedo. Esto pertenece a los adaptadores. En la escena del globo
terráqueo se observa una cara de gran felicidad, al pensar que todo el mundo va
a estar en sus manos. Pero al final de esta, el globo se deshincha y su cara
presenta inmediatamente tristeza, tumbándose en su mesa muy desilusionado.
Por
último, en la escena final, el barbero comienza ofreciendo el discurso
suavemente y con temor, sin apenas cambiar las facciones de la cara. Tampoco se
muestra movimiento en el cuerpo. Pero tal y
como avanza y adquiere más confianza de sí mismo va incrementando el
tono de voz y sus expresiones se vuelven contundentes, con pequeños movimiento
de cabeza y cuerpo, pero fuertemente ejecutados. Finalmente, levanta la mano y
ve que el público le respalda a él y a sus ideas.
En mi opinión, creo que es una gran película, que podríamos
catalogarla como tragi-comedia dado el emotivo discurso final. No me atrevo a
decir que sea la mejor película de Chaplin, puesto que no he visto muchas de su
amplia filmografía, pero creo que es uno de sus mejores trabajos
cinematográficos. De los personajes secundarios, el que más me ha gustado es el
oficial Schultz. Ese aire de simpático y a su vez solemne creo que está
perfectamente recreado.
En cuanto al apartado técnico, partimos de que es una
película en blanco y negro, pero lo que me hubiera gustado que mejorase es el
formato de rodaje. La película está rodada en pantalla 4:3, y en mi opinión el
cine gana mucho en panorámico o Cinemascope.
La escena que más me gusta de la
película es el argumento que ofrece Hynkel al comienzo, sin olvidar el que
finaliza con la película. Ambos expresan fielmente sus ideas y pensamientos,
con la diferencia de que el primero es en tono de comedia y el segundo es más
serio y emotivo.
Por lo demás, vuelvo a decir que es una buena película para ver con amigos o familia, y que un re visionado no cansará; al contrario, volverás a disfrutar del fantástico espectáculo ofrecido por el grandísimo e inolvidable Charles Chaplin.Hannah, ¿puedes oirme? Donde quiera que estés mira a lo alto, Hannah. Las nubes se alejan, el Sol está apareciendo, vamos saliendo de las tinieblas hacia la luz... Caminamos hacia un mundo nuevo, un mundo de bondad en el que los hombres se elevarán por encima del odio, de la ambición, de la brutalidad,... Mira a lo alto, Hannah. Al alma del hombre le han sido dadas... alas. Y al fin está empezando a volar... Está volando hacia el arcoiris, hacia la luz de la esperanza, hacia el futuro, un glorioso futuro, que te pertenece a ti, a mí, a todos. Mira a lo alto, Hannah, ¡mira a lo alto!
Barbero Judío
Charles Chaplin
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